En entradas anteriores de este blog se ha documentado la presencia de distintos bares y tabernas alrededor de la Plaza de San Marcos: Bar la Alegría de San Marcos, Baldogar, El Disloque o Casa Tomás; todos ellos desaparecidos en la actualidad pero que, desde los años sesenta, al menos que sepamos, reunían en un reducido espacio de la ciudad -el perímetro de la Plaza- cuatro alternativas de vinos y de tapas bien diferentes y para distinto público, si bien, el fotógrafo aficionado frecuentaba todos ellos como hacían otros tantos vecinos del barrio. Sirva esta entrada como homenaje a una de las tabernas más queridas y humildes del barrio, Casa Tomás, que regentaba el matrimonio -Tomás y Dolores- junto con su hijo Pepe y que para el fotógrafo aficionado era un vivero de personajes a retratar.
Tomás Álamo regentaba la taberna, en la foto superior, y Dolores y Pepe le ayudaban a mantenerla (en las fotos de abajo)
Un limpiabotas atendiendo a un cliente en la puerta de Casa Tomás. Al fondo la entrada del Convento de Santa Isabel.
El cliente parece satisfecho con el trabajo realizado al sol de la mañana de un día de febrero de 1972.
Un parroquiano entra en la taberna algo meditabundo. Seguro que saldrá más recompuesto.
Fotos tomadas en la acera de la calle Vergara y, al fondo, la Plaza de Santa Isabel. Como pueden observar no había veladores en Casa Tomás a pesar de la amplia acera que tenía delante, aunque en ocasiones los clientes podían sacar algunas sillas plegables. Eran otros tiempos.
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