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sábado, 27 de abril de 2024

domingo, 31 de marzo de 2024

Otro paseo turístico por Sevilla en 1970 (II).

 

En 1970, Sevilla estaba aún libre del turismo termita que actualmente padece. Tampoco la gentrificación había tomado carta de naturaleza. Gentrificación: feo palabro que oculta la expulsión de los sevillanos de su centro histórico y convertirlo en un parque temático a merced del dinero fácil que mueven las termitas. Sevilla, toda Sevilla, aún era de los sevillanos y su gran casco histórico seguía poblado por indígenas. Y era tan bello como siempre fue, a pesar de no estar tan maquillado y recompuesto como ahora con el fin de hacer negocios. Veamos algunas fotos de aquella época.

 

Fotógrafo con su caballito de cartón en los Jardines de Murillo esperando posibles clientes

 



 

 


 








 

Parque de María Luisa. Glorieta de Gustavo A. Bécquer.

 














 

En el Parque de María Luisa aún existía un pequeño zoológico

 




El caserío sevillano del casco histórico visto desde la Giralda
 





























Campanario de la Giralda y Catedral









 

 

Plaza del Triunfo. Monumento a la Inmaculada




 

sábado, 30 de marzo de 2024

Retratos de 1970 (I).

 

El fotógrafo aficionado también realizaba muchos retratos, bien a demanda de los "clientes" -en la mayoría de las ocasiones- bien por gusto personal. Aquí traemos una primera muestra de estas instantáneas: niños, amistades, compromisos, clientes, familiares..., componen un variado elenco de personajes de finales de los años 60 y principios de los 70, en el que se incluye al propio fotógrafo.

 



 

 

























 
 









































miércoles, 27 de marzo de 2024

Vinos y tabernas en San Marcos. 1970.

 

En aquel verano de 1970, en el que solo había aire fresquito en el Corte Inglés de la plaza del Duque -que se había inaugurado tan solo dos años antes-, o en la fresquita Catedral en la que aún se podía deambular por ella sin pagar un duro, las plazas, las calles, los portales de las casas, los corrales, los bares y las tabernas se convertían cada noche en un lugar de encuentro para sobrellevar el calor que hacía dentro de las viviendas de estos barrios populares de Sevilla.

 


 








 

 

Lo que se acompañaba, si era posible, con un vaso de vino, como estos vecinos sentados al fresco de la plaza de Santa Isabel.







 

 

Las tabernas y los bares también eran lugares muy frecuentados en aquellas tórridas noches veraniegas.






 

En 1970 existían, solo en la Plaza de San Marcos y alrededores, un buen número de bares y tabernas populares que atendían a un nutrido grupo de "feligreses" todo el año, como el Bar la Alegría situado en la esquina de la plaza con la calle Socorro.




 

 

O la taberna El Disloque, situada en la embocadura de la calle Bustos Tavera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 
Y el recordado Pepe regentaba la taberna Casa Tomás
situada en la vecina calle Vergara.