El párroco de Bellavista, don José Antonio Pérez Domínguez de la Rasilla pronunció unas palabras y leyó las preces de ritual antes de subir al paso para colocar la corona sobre la cabeza de la Virgen. A continuación, la Virgen prosiguió su camino hasta su sede canónica en procesión triunfal.
Y a la semana siguiente, el 1 de octubre de 1972, encontramos a Nuestra Señora de las Mercedes en devoto besamanos en su Capilla de la Puerta Real, luciendo su nueva corona.
No sería hasta el 15 de octubre de 1998 que el Cardenal arzobispo de Sevilla, fray Carlos Amigo Vallejo, dictara un decreto por el cual se concedía carácter canónico a la coronación piadosa o solemne efectuada el 24 de septiembre de 1972.