Es tradición en Sevilla que, en vísperas de la celebración del Corpus, la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla ofrezca un concierto público en la Plaza de San Francisco al pie del altar presidido por la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, patrona del Ayuntamiento desde 1649. En la noche del 27 de mayo de 1970, su director, D. Pedro Braña, dirige a la Banda Municipal.
Obsérvese como estaban iluminadas las portadas del Corpus y la propia Plaza de San Francisco en aquellos años 70.
Por supuesto, en aquellos años no podía faltar al evento uno de los clásicos personajes más queridos de aquella época: Antoñito Procesiones, inmortalizada su memoria por D. Antonio Burgos en uno de sus inolvidables recuadros, titulado "Amargura para Antoñito". Antoñito era un seguidor incondicional de D. Pedro Braña, también citados en otro maravilloso recuadro titulado Vicente el del canasto.
Personajes populares y callejeros de una Sevilla entrañable y provinciana que perdimos para siempre, como sus cielos (Joaquín Romero Murube).