Una vez llegados a la puerta del Palacio de las Dueñas, los costaleros de la cuadrilla de Máximo Castaño se ayudan para hacerse la "ropa" (el costal).
El tradicional desfile militar pone el punto final a la procesión del Corpus Christi de Sevilla. En estos años se realizaba con todo esplendor por la entonces llamada Avenida José Antonio Primo de Rivera -hoy de la Constitución, a partir de 1980-.
El altar de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa se encontraba entonces en la llamada Plaza de la Falange Española -hoy de San Francisco, desde 1980-, así como otros altares efímeros diseminados por el centro histórico de Sevilla.
El paso del Niño Jesús, obra cumbre de Martínez Montañés, se detiene ante el altar.
La Escolanía Virgen de los Reyes, junto con los niños seises, preceden a la custodia, dirigidos por el querido D. Ángel de Urcelay, canónigo de la Catedral de Sevilla y Maestro de Capilla, figura imprescindible para entender el devenir de la música coral en nuestra ciudad.
La custodia de Arfe pasa por delante de la Virgen de la Soledad y, tras ella, el cardenal Bueno Monreal y los cuerpos militares la acompañan.
Aquí la Policía Local con uniforme de gala
Continuando con el cortejo procesional, las representaciones de las distintas hermandades sevillanas acompañan a las imágenes. Aquí, más abajo, podemos ver la representación de la Hermandad del Museo.
Y aquí la de la Hermandad Servita que pasa ante su altar.
El "bacalao" servita se queda acompañando a su imagen titular
La Inmaculada, atribuida a Alonso Cano, pasa ante el altar de la Soledad Servita. Y, más abajo, lo hace San Fernando, tallado por Pedro Roldán.
Como puede observarse los pasos son muy austeros y no aparecen siquiera candelabros que los iluminen
El jueves 1 de junio de 1972 se celebra la tradicional procesión del Corpus Christi de Sevilla. En esta ocasión, la Hermandad de los Servitas -que este año ha salido por primera vez como hermandad de penitencia- ha montado un altar efímero en la calle Francos, frente a los antiguos almacenes Peyré. El altar lo preside la Virgen de la Soledad, cuyo palio aún no forma parte de la cofradía servita.
Los hermanos y devotos servitas velan a su Virgen de la Soledad en la madrugada del Corpus
Va amaneciendo y la procesión eucarística ya ha salido de la Catedral. Unos la esperan sentados en sus sillas y otros se castigan con un "latigazo" para entrar en calor
Los primeros pasos del Corpus llegan al altar de la Soledad
Aquí vemos parte del primer paso correspondiente al de las Santas Justa y Rufina, conjunto atribuido a Duque Cornejo
Y aquí vemos el paso de San Isidoro, imagen también atribuida a Duque Cornejo