El fotógrafo aficionado realiza un autorretrato en su pequeño laboratorio instalado en el cuarto de baño de su casa familiar. Por su curiosa composición lo exponemos en esta entrada. ¿Quién no ha estado alguna vez desenfocado en su vida?
El fotógrafo aficionado realiza un autorretrato en su pequeño laboratorio instalado en el cuarto de baño de su casa familiar. Por su curiosa composición lo exponemos en esta entrada. ¿Quién no ha estado alguna vez desenfocado en su vida?
Iniciamos esta sección de "Mejores Fotos" de cada año publicado hasta el momento, con la correspondiente al año 1967, concretamente al invierno de dicho año. Obviamente una selección muy personal.
Vecinas de San Marcos y monjas del Convento de Santa Isabel esperan en la plaza del mismo nombre a la Soledad Servita. El fotógrafo aficionado gustaba de retratar la vida del barrio tanto de acontecimientos singulares como este de la salida de una cofradía o del normal transcurrir de los usos y costumbres cotidianos. Eso nos da la oportunidad de recordar -a algunos- o de conocer -a otros- lo que era la vida de los barrios populares del centro de Sevilla hace más de cincuenta años.
El capataz Máximo Castaño sacaba a la Virgen de la Soledad Servita a finales de noviembre de este año 1967
Que la televisión fuera el eje central de las casas populares de Sevilla en esta década de los años 70 es una cuestión innegable. Por aquellos años, la televisión se encendía desde la mañana a la noche cuando aparecía la "carta de ajuste" ya pasadas las doce. Y eso que al principio solo había un canal de televisión que, eso sí, se apagaba religiosamente por las tardes para que las madres escucharan la radionovela de turno mientras cosían la ropa o remendaban calcetines y pantalones. Los niños merendábamos -colacao con picatostes- escuchando "Simplemente María" o "Lucecita". Muchos vaticinaron entonces la muerte de la radio pero se equivocaron de medio a medio porque hoy sigue tan viva como entonces o más.
En las fotos siguientes, el fotógrafo aficionado documenta en su propia casa del barrio de San Marcos cómo es posible montar un árbol y un belén encima del mueble del televisor. Afortunadamente, en aquellos primeros años de la tele, los aparatos eran voluminosos y permitían toda suerte de objetos encima, desde flamencas o toritos bravos hasta muñecas o retratos. Pero un árbol de Navidad y un niño Jesús, hombre...
Horror vacui
El fotógrafo aficionado realizaba múltiples retratos de los vecinos y conocidos de San Marcos o San Julián; a veces por gusto y, en muchas ocasiones, por encargo para fotos de carnet que recortaba en el revelado posterior. Traemos aquí, como hemos hecho en anteriores entradas del blog, algunos de estos retratos que muestran la tipología de los habitantes de estos barrios populares del centro de Sevilla en la década de los 70 del siglo pasado. Y de ellos podemos deducir o imaginar su actitud ante la vida, sus miradas y entrever, acaso un poco, su mundo interior.
Por su singularidad, composición y personalidad, este retrato -abierto a múltiples lecturas- merece una entrada exclusiva del blog. No hacen falta más comentarios.
La Presidencia de la Cofradía, con su Director Espiritual, el padre Pérez-Estudillo, caminan por la calle Doña María Coronel. Como se puede observar, no asiste mucho público salvo el que rodea permanente al paso de la Piedad Servita. Eran otros tiempos.
La cofradía pasa por delante de la Parroquia de San Pedro y una representación de la Hermandad del Cristo de Burgos hace su presencia como muestra de respeto.
La Piedad Servita encara la Plaza de San Pedro camino de la Catedral