En 1972, el insigne imaginero Antonio Dubé de Luque, hermano de la Hermandad de los Servitas de Sevilla, talla y entrega la imagen de la Virgen de la Soledad de la Hermandad de la Vera Cruz de la cercana población aljarafeña de Salteras. Una imagen que será bendecida y coronada canónicamente ese mismo año de 1972 por el cardenal Bueno Monreal.
El 4 de noviembre de 1972 se celebra un acto de convivencia entre ambas hermandades en las dependencias de la casa de hermandad Servita, en el que se entrega un cuadro de la imagen de la Virgen de la Soledad de Salteras a la Junta de Gobierno de la Hermandad Servita. El fotógrafo aficionado da fe del mismo.
Antonio Dubé de Luque arriba y Pepe Asián a la derecha, dos figuras imprescindibles y añoradas de la Hermandad Servita y de la Semana Santa de Sevilla.