La Semana Santa del año 1974 fue muy lluviosa y estuvo llena de sobresaltos, entre otros, el "temblor y crujío del Puente de Triana" al regreso de la hermandad trianera de la Esperanza que conmocionó a muchas personas presentes y que hizo pensar incluso en su eliminación, lo que hoy nos puede parecer inconcebible. Muchas cofradías no pudieron hacer su estación de penitencia, entre otras, la Hermandad Servita. El fotógrafo aficionado documenta en el interior de su capilla día tan aciago para hermanos, cofrades y devotos.
En el altar de insignias aún observamos la Cruz de Guía que no se ha bajado siquiera
Nazarenos y costaleros de la cuadrilla de Máximo Castaño posan para el fotógrafo aficionado. Hasta los costaleros llevan pantalones acampanados, tan de moda en aquellos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario