Dedicamos otra entrada a la fotografía industrial de coches siniestrados. Ya contamos en anteriores entregas que el fotógrafo aficionado colaboraba con algunos talleres de chapa y pintura, concretamente, en este caso, con uno que se encontraba en un corralón de la calle Pasaje Mallol. Calle que enlaza el barrio de San Marcos con el de San Julián, bordeando el muro del Convento de Santa Paula. Unas fotos que lejos de limitarse a la descripción de los daños de aquellos vehículos se nos antojan metáforas de aquellos años y de la propia vida del autor.
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