En 1970, Sevilla estaba aún libre del turismo termita que actualmente padece. Tampoco la gentrificación había tomado carta de naturaleza. Gentrificación: feo palabro que oculta la expulsión de los sevillanos de su centro histórico y convertirlo en un parque temático a merced del dinero fácil que mueven las termitas. Sevilla, toda Sevilla, aún era de los sevillanos y su gran casco histórico seguía poblado por indígenas. Y era tan bello como siempre fue, a pesar de no estar tan maquillado y recompuesto como ahora con el fin de hacer negocios. Veamos algunas fotos de aquella época.
Fotógrafo con su caballito de cartón en los Jardines de Murillo esperando posibles clientes
Parque de María Luisa. Glorieta de Gustavo A. Bécquer.
En el Parque de María Luisa aún existía un pequeño zoológico
Campanario de la Giralda y Catedral
Plaza del Triunfo. Monumento a la Inmaculada