domingo, 13 de octubre de 2024

Servitas: cena de hermandad (I). Marzo, 1973.

 

Ese mismo día, el 18 de marzo de 1973, una vez concluida la Función Principal en honor de Nuestra Señora de los Dolores, la hermandad Servita reúne a sus hermanos y hermanas para compartir una agradable cena de hermandad. Este año 1973 será el segundo año en que la cofradía Servita podrá hacer estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral de Sevilla y, por tanto, la hermandad está en los inicios de lo que décadas después será un camino pleno de logros y consolidación cofrade.

La comida también contará con la presencia del Padre Pérez Estudillo y del numeroso grupo de hermanos y hermanas con que cuenta ya la hermandad.

 



 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 


 

 






El capataz de la cofradía Servita, Máximo Castaño, también asiste a la cena de hermandad

 

























Función Principal de los Servitas. Marzo, 1973.

 

El 18 de marzo de 1973 se celebra solemne Función Principal y Protestación de Fe en honor de Nuestra Señora de los Dolores en la Capilla de la Hermandad Servita. La celebración está presidida por su director espiritual el Padre Pérez Estudillo

 




 

 


































































jueves, 10 de octubre de 2024

Un árbol de Navidad encima del televisor. Navidades de enero de 1973.

 

Que la televisión fuera el eje central de las casas populares de Sevilla en esta década de los años 70 es una cuestión innegable. Por aquellos años, la televisión se encendía desde la mañana a la noche cuando aparecía la "carta de ajuste" ya pasadas las doce. Y eso que al principio solo había un canal de televisión que, eso sí, se apagaba religiosamente por las tardes para que las madres escucharan la radionovela de turno mientras cosían la ropa o remendaban calcetines y pantalones. Los niños merendábamos -colacao con picatostes- escuchando "Simplemente María" o "Lucecita". Muchos vaticinaron entonces la muerte de la radio pero se equivocaron de medio a medio porque hoy sigue tan viva como entonces o más.

En las fotos siguientes, el fotógrafo aficionado documenta en su propia casa del barrio de San Marcos cómo es posible montar un árbol y un belén encima del mueble del televisor. Afortunadamente, en aquellos primeros años de la tele, los aparatos eran voluminosos y permitían toda suerte de objetos encima, desde flamencas o toritos bravos hasta muñecas o retratos. Pero un árbol de Navidad y un niño Jesús, hombre...




Horror vacui


martes, 8 de octubre de 2024

Reyes Magos en la Plaza de Santa Isabel. 1973.

 

El día 6 de enero de 1973, como cada año, la Plaza de Santa Isabel -del barrio de San Marcos- acogía a familias y niños que jugaban con los regalos que les habían traído los Reyes Magos la noche anterior. Por aquellos años prácticamente no existía aún Papá Noël, así que niños y niñas teníamos que esperar hasta la noche de Reyes -más bien hasta la mañana de Reyes- para ver qué nos había traído Melchor, Gaspar o Baltasar. Y solo teníamos dos o tres días para jugar porque pronto empezaba el cole de nuevo.

De ahí que, acumuláramos tanta ilusión a lo largo de las vacaciones de Navidad hasta llegar a ese día soñado. No como en la actualidad, donde niños y niñas reciben regalos todo el año y a lo largo de la Navidad. Quizás, por eso, muchos de ellos no los reciban ahora con la misma intensidad e ilusión que lo hacíamos entonces.

 


 

 

 












Dos "vaqueros" motorizados en la fuente de la Plaza. Al fondo la calle Vergara

 













Ojo con la guitarra. Son verdaderos "mariachis"












lunes, 7 de octubre de 2024

El fotógrafo aficionado en enero de 1973.

 

En enero de 1973 el fotógrafo aficionado contaba con 42 años. Aquí lo encontramos en sendos autorretratos, dos de ellos -realizados en la Plaza de Santa Isabel- para ser utilizarlos como fotos de carnet, si bien, por su interés y formato los incluimos en esta entrada.

 


 


 


 

 

domingo, 6 de octubre de 2024

Convite en la Alegría de San Marcos. 1972.

 

A finales de 1972, la iglesia de San Marcos aún se encontraba en proceso de restauración después de haber sido incendiada y expoliada en los inicios de la guerra civil del 18 de julio de 1936. Una restauración que no terminaría hasta 1987. Pero, a pesar de ello, pocos años antes de 1972 ya se podían celebrar bodas y bautizos en dicho templo. Eso sí, en un templo prácticamente desnudo de altares, imágenes y decoración religiosa.

Estas celebraciones festivas posibilitaron que algunos bares del entorno de la Plaza de San Marcos pudieran acoger las comidas o convites que seguían a los rituales religiosos. Concretamente, el fotógrafo aficionado documenta la celebración de una boda en el cercano bar de la Alegría de San Marcos, situado en la esquina de dicha plaza con la calle Socorro, hoy desaparecido.

 


El convite posterior a la boda resulta de especial interés porque muestra los retratos, los tipos y usos de aquellos años a la hora de celebrar estas fiestas en los barrios populares del centro de Sevilla, donde, como vemos, el botellín de Cruzcampo era el "rey de la fiesta".