lunes, 2 de septiembre de 2024

Salida procesional de Santa Lucía (I). 1972.

 

Si bien ubicada hoy en la Iglesia de Santa Catalina, en 1972 la Hermandad de Santa Lucía realizaba su salida procesional desde la Parroquia de San Román el 1 de octubre de 1972. La bellísima imagen de Santa Lucía, atribuida a Francisco Antonio Gijón, se encuentra entronizada en su paso de salida.

 


































La cuadrilla de costaleros posa para el fotógrafo aficionado justo antes de la salida

 


La cofradía se prepara para la salida

 


 

Santa Lucía pasa bajo el arco gótico-mudéjar de la iglesia de San Román

 


Función Principal de Santa Lucía en San Román. 1972.

 

El 1 de octubre de 1972 se celebra en la Parroquia de San Román Solemne Función Principal de Instituto de la Hermandad de Santa Lucía, Protestación de Fe de sus hermanos y salida procesional por la calles del barrio. Como se observa en las fotos, la Iglesia de San Román se encuentra en su estado anterior a la restauración integral que sufrió en 2004, por lo que aparecen la decoración y los frescos que ocupaban el altar mayor hoy sustituidos por un retablo procedente en su mayor parte de la capilla del Hogar Virgen de los Reyes.

 


 

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 






























 

En San Román, estos años, radica también la Hermandad de los Gitanos cuyos titulares -el Señor de la Salud y la Virgen de las Angustias- contemplamos en su altar.
















viernes, 30 de agosto de 2024

Bares y tabernas en el otoño de 1972.

 

El vino de Villanueva del Ariscal se vendía bien en la Plaza de San Marcos. También circulaban los botellines de Cruzcampo, los "chochitos" (altramuces) y el "jamón de mono" (cacahuetes con cáscara). Solo en el bar de La Alegría de San Marcos -esquina con calle Socorro- y en Baldogar -esquina con Castellar- se servían también tapas clásicas como la ensaladilla, el filetito de lomo, el chipirón plancha o las espinacas con garbanzos. Casa Tomás -en la calle Vergara- y El Disloque -esquina con Bustos Tavera- disponían de algo de chacina -no muy cara- y, sobre todo, chochitos y cacahuetes. 

En la década de los 70, el vino y la cerveza eran las bebidas habituales en estos barrios populares del centro de Sevilla. Por las mañanas, no obstante, también se veía a algunos parroquianos frente a la copita de coñac o de anís seco para empezar el día entonados. Esta situación incluía, cómo no, la cuota de personas dadas a la bebida, sobre todo hombres, ya que las mujeres no solían frecuentar las tabernas, tan solo los bares y, normalmente, acompañadas por sus maridos o parientes en las fiestas o fines de semana.

No fue sino hasta la década de los 80, cuando la introducción de la heroína, que la degradación de la convivencia, el tráfico de drogas y la delincuencia se adueñaron de barrios como San Marcos, San Julián, el Pumarejo o la Macarena. Si bien la mayoría de sus vecinos seguían tratando de hacer una vida lo más normal posible frente a la adversidad, la droga se llevó a muchos jóvenes por delante en estos barrios. (La obra "Canijo" de Fernando Mansilla relata con toda crudeza la dramática situación que se vivió en esa década. Muy recomendable)

 


 

Feligreses de la taberna Casa Tomás posando para el fotógrafo aficionado

 


 

 

Por aquellos años también estaban de moda los billares








Los más famosos eran los del Café Madrid en la calle Sierpes, aunque abundaban en muchos barrios, como estos de la calle San Luis.





Camarero del bar Baldogar y algunos de sus parroquianos

 












Y aquí el guarda nocturno de la Plaza de San Marcos posando con "la vaca", su perro, en una lluviosa y fría noche de finales de octubre. Al fondo la tienda de Tejidos San Luis, en la esquina de la plaza con la calle del mismo nombre.


Coronación piadosa de la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real (y II). 1972.

 

El párroco de Bellavista, don José Antonio Pérez Domínguez de la Rasilla pronunció unas palabras y leyó las preces de ritual antes de subir al paso para colocar la corona sobre la cabeza de la Virgen. A continuación, la Virgen prosiguió su camino hasta su sede canónica en procesión triunfal.

 


 


 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Y a la semana siguiente, el 1 de octubre de 1972, encontramos a Nuestra Señora de las Mercedes en devoto besamanos en su Capilla de la Puerta Real, luciendo su nueva corona.

 


 














 

No sería hasta el 15 de octubre de 1998 que el Cardenal arzobispo de Sevilla, fray Carlos Amigo Vallejo, dictara un decreto por el cual se concedía carácter canónico a la coronación piadosa o solemne efectuada el 24 de septiembre de 1972.


Coronación piadosa de la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real (I). 1972.

 

El domingo 24 de Septiembre de 1972 se coronó solemnemente a la venerada imagen de Nuestra Señora de las Mercedes, delante de la puerta principal del Museo de Bellas Artes, antiguo de La Merced.

Para valorar debidamente esta efeméride, conviene hacer constar que la realización de una corona de oro era entonces “un hecho impensable no sólo para casi la totalidad de las Hermandades de Gloria de la ciudad, sino para la gran mayoría de las Hermandades de Penitencia”. (Texto extraido de la página web de la Hermandad)

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


La Virgen, sin corona, sale bajo el arco de la puerta de su Capilla

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el lucido cortejo que se organizó desde la Capilla hasta el sitio de la ceremonia, la Santísima Virgen iba sobre su paso procesional sin corona, portándose la nueva en una bandeja por la señora doña Ángeles Rebollo de Rincón, tocada con mantilla (texto extraido de la página web de la Hermandad).

 

 


 


 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 











 

 

 


 El paso de la Virgen se sitúa frente a la Puerta del Museo de Bellas Artes