El 28 de marzo de 1971, domingo de Pregón, se encuentran las sagradas imágenes de la Hermandad del Museo, la Virgen de las Aguas y el Cristo de la Expiración, en devoto besamanos y besapié, respectivamente.
El 28 de marzo de 1971, en la noche del domingo de Pregón, realiza su salida la Hermandad Servita con el primitivo paso de Nuestra Señora de los Dolores y el Santísimo Cristo de la Providencia. Justo dos días después de haberse celebrado la inauguración de su Capilla a cargo del cardenal José María Bueno Monreal.
En la mañana del domingo, el paso queda expuesto en la Capilla Servita para la visita de los hermanos y devotos
Las hermanas del Convento de Santa Isabel visitan la capilla para ver las imágenes entronizadas en su paso. La Virgen de la Soledad aún no sale en su paso palio.
Por la tarde, los costaleros se hacen la ropa en un zaguán de la vecindad
Llega la hora de salida y la Cruz de Guía se planta bajo el dintel de la capilla
Sale el paso de la Piedad Servita y le cantan varias saetas
Como se aprecia en esta foto, ya en 1971 la salida era multitudinaria
El paso de la Piedad Servita atraviesa la Plaza de Santa Isabel para saludar a las monjas del Convento y, después, rodea la torre de la parroquia de San Marcos con la cruz aún bajada.
Los vecinos aprovechan el paso de la cofradía para compartir unos vinos en los numerosos bares y tabernas del barrio.
La Banda Sinfónica Municipal, dirigida por D. Pedro Braña, acompaña de nuevo a la Piedad Servita por las calles del barrio de San Marcos
La misma noche del acto de celebración presidido por el cardenal Bueno Monreal, se realiza el traslado de las andas del paso de la Piedad Servita desde el cercano Convento de Santa Isabel hasta la remozada Capilla de Nuestra Señora de los Dolores.
Los costaleros de la cuadrilla posan ante el fotógrafo
Tras el acto de inauguración, se celebra un pequeño ágape en el cercano Convento de Santa Isabel, donde el cardenal Bueno Monreal departirá con los asistentes.
El cardenal junto al padre Pérez Estudillo y un joven Dubé de Luque
El cardenal Bueno Monreal saluda a las monjas del Convento de Santa Isabel.
Un grupo de hermanos servitas posan ante el fotógrafo
El 26 de marzo de 1971, el cardenal y arzobispo de Sevilla José María Bueno Monreal (1904-1987), inaugura la remozada Capilla de Nuestra Señora de los Dolores de la Hermandad Servita.
El acto supone un importante respaldo del Arzobispado a la que todavía es una hermandad de vísperas. Los hermanos servitas responden con su masiva participación y no escatiman en recursos y boato, a pesar de su humilde condición en el mundo cofrade. Estamos ante uno de los hitos que, años después, marcará el estilo de una hermandad elegante, de excelente patrimonio artístico, buen gusto y saber hacer.